sábado, 31 de mayo de 2014

Adiós Mayo.

Mayo se ha ido...Junio me trae un billete que no sabe a dónde va.
Han vuelto a pasar nueve meses entre un pestañeo, y un par de lágrimas.
A veces hablaba del mundo, de las persona que hacían mi vida grande. Personas que compartían mis sueños y me abrazaban de verdad. Esas personas que transmitían con los ojos, y hacían el amor al compás de nuestra canción.
Personas que lloran solamente piden una muestra de cariño, otras que sólo necesitan un amor que le quiera ver despertar.
Me gustaba cuando corrías con tu coche negro, contigo nunca tenía miedo, una canción, la casa de la bomba a gritos, y León quedaba atrás. 
A veces me sentía contigo, más llena que nunca. 
La vida , mi vida, grababa cada minuto en mis retinas. Pasaba la vida, los días , las horas, entre tus ojos y tus manos. Y ahora siento la vida un poco más vacía.
31 de Mayo, un mayo que parecía lejano, y ahora ya está aquí. 
Muchos fracasos, y alguna sonrisa de satisfacción unida a algún notable.
Veinticinco de junio, tan lejos en el calendario y tan cerca esa mañana.
Recuerdos que pasaban por la vía y dejaban alguna lágrima de satisfacción. Tal vez una prueba más de que el tiempo pasa demasiado rápido cuando no queremos.
Y ahora , que este libro ya va por la mitad, ya sólo me quedan dos años, el tiempo lo sé; el dónde, quién sabe...