domingo, 22 de junio de 2014

Teníamos fecha de caducidad.

¿Quién eres? Supongo que eres decepción. No eres lo que conocía, ni siquiera mis puedes pueden seguir tu sombra. 
No sé quién eres. Creo que no has vuelto a escuchar nuestras canciones. No sé quien eres, te miro y no te reconozco, se me atraganta el pasado, veo como mi vida ha pasado como una escalera de caracol, yo que siempre pensé que las estrellas también brillaban cuando te equivocabas.

Nunca tuviste las narices de pasearte por las calles de mi barrio, siempre preferiste cruzar la carretera de la manos de otros labios, y cuentas y piensas, cuál será tu siguiente excusa, cuando tu virtud , se convierte en vicio, y cuando mi pequeña sonrisa sabes que me la puedes borrar con dos palabras
No importa que te diga que me faltan unas cuantas asignaturas para terminar la carrera, y que no sé como dejarme llevar, que no sé si es mejor que el destino me abrace, o echar a correr contra el futuro.
Me abrazabas, en aquellos tiempos me abrazabas, y me decías que era mejor no esperar, porque el mundo no espera, que el que espera nunca se pinta los sueños, y que los sueños no se cumplen.

Qué putada que fueras tú mi primer amor, esos que nunca se olvidan, esos que te dejan cicatrices que no se ven , y que ¡joder, cómo duelen!, no te imaginas lo que he aprendido desde aquel día, cuando no esperaba más que pasar un rato, forjar una amistad.
Por aquellos tiempo a las doce estaba en casa, me dejabas con el coche y yo salía corriendo con un beso rápido, compartíamos patatas, y bolsas de gominolas, decirle a tu madre que no te despierte, que querías seguir soñando.

Leería cada libro que me regalabas,como el que tiene en sus manos el mundo. Ahora pienso en toda la gente que dejé atrás por una relación fallida, la cantidad de sueños que no cumplí, y que no me dedicaré a pondré insulina el resto de mi vida, el tiempo ha pasado, y nada de mi vida está en su sitio.

Sueña, y soñé contigo.

En una ciudad grande, donde ir de la mano sin complejo, donde nadie nos mire, donde nadie nos conozca, ir en metro, que sea lunes, que suene Robbie W., lo pienso, y lo sueño, lo sueño y despierto.

Pesadilla de hoy, amor de ayer.

Tengo demasiadas derrotas en los ojos, y no sé desde hace demasiado tiempo la verdad sobre ti.
Se me está incendiando el corazón, y me llega el humo hasta los pies.
Si cierro los ojos, ya no estoy ahí , ahí con Robbie en mis oídos me refiero, el revisor me ha pedido el metrobus, y yo lo he perdido, me caerá una multa, posiblemente algún castigo; pero ninguno comparado con la indiferencia que me regalas cada día.
Ojalá pudiera bajar en Tribunal, pasear por Sol, y Malasañear un Jueves, un café en el bar de la esquina que aún no conocemos, que el sol derrita todas las esperanzas , menos la de tus ojos.
Despierto. Sigo en León, mi madre me dice que llego tarde , que no acabaré la universidad y que la mataré a disgustos.
Me he pasado la vida dibujando sueños, e historias que nunca cumpliré. Vuelvo a las mismas calles donde antes hacia guardia tu coche, es Lunes, siempre es Lunes... seguro que habrá una discusión, seguro que perdonaré como siempre.

Y vuelve a sonar Robbie.

Cuando un sueño se pierde, y ya no se pueden registrar como pareja , ni propiedad.

Ahora sólo puedo hablarte en pasado, y no puedo parar de recordarte, y eso es porque siempre te tengo presente, demasiado pasional y soñadora, algo que nunca entendiste.
Tuviste los cojones para salir corriendo, hacer una bomba de gas, y dejarme más rota que nunca.
Ese Mayo pareció que ganáramos el mundial , pero en la prorroga  vi como te perdía, y como ese "nuestro" quedo en un simple cruce de miradas.
Sé que evitas hablar de mi, y si lo haces lo haces en pretérito, y supongo que no será en perfecto, como si mi cuerpo estuviera en un cementerio, no solo rompiste mi corazón, si no la coraza, si no todo lo que tuve, y tenía. Fuiste siempre radical, incluso cuando me decías algo de Benedetti, me decías que escribiera que así llegaba a la gente, y es lo único que he seguido haciendo. 
Pero de todas las musas, tú fuiste mi favorita, o de la única que puede escribir.
Nos encendimos con las manos, me prendiste fuego el corazón.. y ahora creo que sólo tenemos cenizas.







Dedicado a quien sé que siempre me lee, dedicado a ti , como todas las entradas, dedicado a ti , para que sepas que te quiero aunque tú ya no lo hagas.