jueves, 17 de octubre de 2013

No sé decir adiós.

Llevo tiempo escribiéndote a ti  y no a la gente que lo puede leer. Sigo soñando con despertarme a tu lado, boca a boca, sabiendo que entre nuestros corazones no cabe ni un alfiler; ahora estás tan lejos, que hay un gran muro que nos separa.A mi el tiempo no me va a salvar, a mí me salvaste la vida (tú) una vez, que el tiempo no va a dejar de doler, y tenemos un impulso vital, un recuerdo de siempre, y un sentimiento que no me deja avanzar.
Por los latidos, y por los sentimientos, por la manera en que el brillo de tus ojos se clava en los míos, tan insignificante , tan pequeña que me tiembla la vida por dentro.
Por ti hay muchas cosas, por ti un mundo entero. Sabes que siempre fui más de números, aunque me gusto mucho más escribir, que a tu lado he vivido años luz por minutos, y eso por mucho que pase el tiempo no se olvida, ni se apaga, porque si es de verdad, y es el destino, nos encontraremos en el camino. 
Puede que me equivoque, pero créeme; con las personas no suelo equivocarme.