La primera vez que decidiste inyectar tu colonia en mi chaqueta fue una tarde despejada, una tarde en la que ganó el barça, una tarde en la que se rompió un vaso, esa fue la primera tarde despejada de Mayo. ¿Te acuerdas de los paseos a deshoras, de los versos escritos en un posit-it y de mi ansia por el chocolate?
¿Recuerdas cómo me llevabas en moto, aunque y nos quedábamos mirando el cielo, y el beso rápido antes de volver a arrancar?
Me llevaste muy alto, tan alto que, como te vayas me voy a partir la boca, a tantos metros sobre el cielo...
Yo si que me acuerdo de lo fuerte que me cogías cada vez que podía caer.
Tenía miedo de tirarte, pero tú te pusiste a girar conmigo entre tus brazos.
Tenía miedo de tirarte, pero tú te pusiste a girar conmigo entre tus brazos.
Me hiciste la chica más feliz del mundo.
¿Te acuerdas de que después llegó el frío? Y nos pasábamos horas bajo el nórdico rojo o el de flores, para combatir el frío.
Y la gente nos tenía manía, y querían separarnos...
Dime amor,
¿Nos recuerdas?
Porque yo si...y eramos perfectos.
PD. Hoy te espero, no me faltes, abre los ojos...te diré hora, el lugar ya lo sabes.